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Analizador automatizado para
química clínica
SPOTCHEM EZ SP-4430
«¡Construyamos un dispositivo automático de química seca más pequeño, rápido y económico!». El desarrollo del SPOTCHEM EZ fue el primer paso para alcanzar este objetivo. Con el fin de ponerlo en práctica, nos propusimos que todos y cada uno de nuestros clientes nacionales respondieran a un cuestionario. Descubrimos que la mayoría de los clientes realizaba mediciones de una sola muestra a la vez y que combinaban una tira reactiva múltiple con varias tiras de una sola prueba.
Con esta información, decidimos cambiar por completo las características de los dispositivos existentes. Así alcanzamos nuestros primeros objetivos: la aspiración de una única muestra para su aplicación continua en las tiras, el uso de una fuente de luz LED y un adaptador de CA.
De todos estos logros, es digna de mención la microcentrífuga integrada.
Durante el desarrollo de la microcentrífuga, probamos muchos tipos distintos de métodos de centrífuga. Después de una serie de experimentos, descubrimos que la centrífuga de cubo basculante era la más apropiada para el SPOTCHEM EZ. Esa fue la parte sencilla.
Con la centrífuga basculante hacia fuera, había problemas con el cambio de centro de gravedad durante la centrifugación. Además, al centrifugar una sola muestra, para los usuarios es una práctica habitual colocar en el lado opuesto un contrapeso que pese lo mismo que la muestra (con el fin de equilibrar el mecanismo). Sin embargo, con este dispositivo, colocar el contrapeso complicaba el uso, existía el riesgo de perder o dañar el contrapeso y, en pocas palabras, no resultaba práctico. Además, la colocación permanente de un contrapeso en el rotor de la centrífuga originaba problemas de durabilidad.
Ante estos problemas, un miembro del equipo propuso un diseño de rotor de la centrífuga con forma irregular que llevara incorporada una masa equivalente a la del contrapeso tradicional. Además, la centrífuga tenía que adaptarse a diferentes volúmenes de muestra, un requisito que el diseño estándar no cumplía. Por lo tanto, el equipo de desarrollo comenzó a diseñar una centrífuga completamente nueva para permitir una rotación suave del rotor de la centrífuga en todo el rango de volúmenes de muestra aceptables.
La centrífuga incorporada ahorra tiempo
y costes de pretratamiento
de las muestras
Para ello, era necesario que el diseño permitiera probar varios elementos de medición de manera simultánea. Los cálculos para obtener los resultados de varios elementos a la vez no eran sencillos y entrañaban diversas complicaciones.
Afortunadamente, la filosofía de la empresa era la de integrar la tecnología más innovadora: se introdujo el CAD tridimensional más moderno y sus herramientas se utilizaron para los cálculos más difíciles. Así es como se completó la microcentrífuga incorporada que se encuentra en el mercado hoy en día.
Pensamos lo siguiente: «si la balanza no está equilibrada, no podemos aumentar el número de revoluciones» desde el otro extremo: «el número de revoluciones no aumenta porque la balanza está desequilibrada, ya sea porque el volumen de la muestra es insuficiente o por la ausencia de un recipiente de centrífuga». Partiendo del número de rotaciones durante el período de rotación inicial, establecimos el número de rotaciones que debía alcanzarse. Diseñamos un software que comunicaba un error de volumen de muestra insuficiente (o un error por ausencia de centrífuga) cuando no se alcanzaba el número establecido de rotaciones. Esto permitía al usuario diagnosticar problemas con prontitud. Estas grandes invenciones no habrían sido posibles sin la magnífica combinación de nuestro excelente equipo y un entorno óptimo para el desarrollo.
Desde su lanzamiento en el verano del año 2000, los clientes no han escatimado en elogios acerca del rendimiento del SPOTCHEM EZ.
En el año 2004, recibió el premio al desarrollo de dispositivos nuevos (premio concedido por el «Presidente de la Sociedad Japonesa para la Promoción de la Industria Mecánica») bajo los auspicios del Instituto de Investigación Técnica de la Sociedad Japonesa para la Promoción de la Industria Mecánica.
El motivo de este premio fue la presentación de un analizador automático portátil que se podía utilizar de manera sencilla incluso en clínicas pequeñas y que disponía de una centrífuga pequeña integrada. De esta forma se automatiza gran parte de un proceso de preparación que antes resultaba problemático.
Como resultado, en comparación con los dispositivos tradicionales, su tamaño pequeño, su escaso peso y su bajo consumo de energía le procuraron infinidad de elogios.